Francisco Javier Diego Lopez (Trasplantado renal)
Una ruta más, y ya van tres, esta vez también por la sierra de Quilamas pero ahora partiendo desde San Miguel de Valero, otro de los bonitos pueblos serranos de Salamanca, ubicado en lo alto de una planicie a casi mil metros de altura.
En esta ocasión éramos cuatro los senderistas, tres chicos y una valiente chica, que ya sabe cómo nos las gastamos cuando nos aventuramos por la sierra y siempre, o casi siempre, nos salimos del guión marcado y andamos más de la cuenta, pero bueno, tiene mucha paciencia y merece un monumento.
Un monumento tan singular y bonito, en mi opinión, como el que le dedica el pueblo a Rodrigo, último rey godo, y a su amada Quilama, que da nombre a toda esta sierra y este valle, agreste, precioso y enigmático.
En esta ocasión éramos cuatro los senderistas, tres chicos y una valiente chica, que ya sabe cómo nos las gastamos cuando nos aventuramos por la sierra y siempre, o casi siempre, nos salimos del guión marcado y andamos más de la cuenta, pero bueno, tiene mucha paciencia y merece un monumento.
Un monumento tan singular y bonito, en mi opinión, como el que le dedica el pueblo a Rodrigo, último rey godo, y a su amada Quilama, que da nombre a toda esta sierra y este valle, agreste, precioso y enigmático.
Cuenta la leyenda que allá por el siglo octavo, Rodrigo, acosado por las mesnadas moras, huyó de Toledo, capital por entonces del reino, junto a Quilama, hija del Conde Don Julián, que no quería que se casara con él, trayéndose consigo el grandioso tesoro de Alarico, un rey godoanterior que había conquistado otros pueblos, incluso había saqueado Roma y había logrado reunir una gran cantidad de riquezas.
Rodrigo mandó construir una fortaleza en lo alto del pico Castillo, montaña situada en un lugar estratégico y por lo tanto inexpugnable de este mismo valle donde se ocultarían del acoso de los musulmanes y del conde don Julián, que aliado con ellos, buscaba sin descanso a su hija, y la leyenda también dice que viéndose ya derrotado se ocultaron en la cueva de la mora, de ahí el nombre, que se encuentra en la falda del pico de la Cueva, otra de las montañas que circundan el valle. Parece ser que dicha cueva comunicaba con la fortaleza por una serie de túneles y pasadizos que él ordenó excavar, y una vez que huyeron, taparon la entrada y no lograron encontrarlos.
La leyenda dice que aún en nuestros días el tesoro de Alarico sigue escondido en las entrañas de alguna ladera de este valle, en alguna cámara, aún por descubrir de la cueva, que no está, parece ser, explorada por completo.
Nuestro objetivo para este día era caminar primero por pista forestal y después por un estrecho sendero hasta el paraje Castil de cabras, llamado así por estar situado junto a un arroyo del mismo nombre, de frías y cristalinas aguas que descienden por la ladera del pico Cerverovertiginosamente, formando cascadas, hasta juntarse con el río Quilamas, en lo más profundo del valle. En este paraje hay también unos corrales de piedra donde antiguamente guardaban las cabras, y en lo alto delescarpado risco que lleva el mismo nombre, hay restos de un pequeño castro celta ya en muy malas condiciones y desde el que se divisa una vista espectacular de todo el valle hasta morir en el pueblo de Valero que divisamos a nuestra izquierda, a lo lejos.
Nuestro objetivo para este día era caminar primero por pista forestal y después por un estrecho sendero hasta el paraje Castil de cabras, llamado así por estar situado junto a un arroyo del mismo nombre, de frías y cristalinas aguas que descienden por la ladera del pico Cerverovertiginosamente, formando cascadas, hasta juntarse con el río Quilamas, en lo más profundo del valle. En este paraje hay también unos corrales de piedra donde antiguamente guardaban las cabras, y en lo alto delescarpado risco que lleva el mismo nombre, hay restos de un pequeño castro celta ya en muy malas condiciones y desde el que se divisa una vista espectacular de todo el valle hasta morir en el pueblo de Valero que divisamos a nuestra izquierda, a lo lejos.

Conozco la ruta y es una preciosidad los paisajes,merece la pena saludos
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