El pasado domingo, 4 de noviembre, un grupo de socios de ALCER, realizó una excursión a la provincia de Ávila, para visitar el monasterio de San Pedro de Alcántara y la cueva del Águila, muy cerca de Arenas de San Pedro y ya en la provincia de Toledo, la localidad de Talavera de la Reina.
El autobús partió a las siete de la mañana de la plaza de Gabriel y Galán, aún era de noche y además estaba lloviendo, pero los alcerinos se lo tomaron con humor y el viaje transcurrió apacible, apurando los últimos sueños puesto que la madrugada había sido considerable. Pasamos cerca de la capital abulense, dejando la ciudad amurallada a un lado para tomar dirección hacia las estribaciones de Gredos, donde subimos el puerto del Pico, por esta zona hubo algún que otro pequeño mareo debido a las curvas pero sin mayores problemas.
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| Los excursionistas en Arenas de S. Pedro |
Llegamos al monasterio de San Pedro de Alcántara donde un fraile, que nos hacía de guía, nos estaba ya esperando, el edificio está en medio de los montes rodeado de abundante vegetación, que ya va estando otoñada, el paisaje es realmente bonito, sigue lloviendo pero la temperatura es muy agradable. San Pedro de Alcántara fue un monje franciscano amigo personal de Santa Teresa de Jesús, y que en el año 1.516 fundó este monasterio, y un año más tarde fue allí enterrado; también vemos una pequeña celda debajo del hueco de una escalera donde dicen que descansaba menos de dos horas al día, y algún que otro objeto interesante de su época, en el museo de arte sacro que mantiene el convento.
Seguidamente visitamos la cueva del Águila en pleno valle del Tiétar a 9 kms de Arenas de San Pedro. Está situada en una zona relativamente extensa, formada por calizas cristalinas fuertemente plegadas que la erosión del aire ha dejado reducida a unos cerros de poca altura, y que se elevan entre los ríos Arenal, Avellaneda y Tiétar. La cueva fue descubierta de forma casual por unos jóvenes, el 24 de diciembre de 1.963. Después de unos complicados trabajos de acondicionamiento se abrieron al público el 18 de julio de 1.964. Actualmente su conservación es excelente, gracias sobre todo a las constantes lluvias que caen en la zona, imprescindibles para que continúe su proceso de formación, donde abundan las estalactitas y estalagmitas. El guía con su linterna, nos muestra algunas con formas fácilmente reconocibles de objetos, animales, etc. Pero si dejas volar la imaginación puedes descubrir muchas más.
Comimos en el restaurante que está junto a la cueva y ya con el estómago saciado continuamos viaje hacia Talavera de la Reina, ya en la provincia de Toledo y que dista unos cuarenta kilómetros. En la ciudad toledana nos espera la guía, que nos explica la historia de la ciudad y de su basílica que se llama Nuestra Señora del Prado, es la patrona de la ciudad y tiene zócalos con cerámica talaverana de incalculable valor de los siglos XVI y XVII, que representan escenas de la vida de Cristo y de la Virgen. Paseamos por los jardines contiguos a la basílica y junto a un busto del torero Joselito el Gallo, la guía nos cuenta la vida de éxito de este matador de toros sevillano y de su trágica muerte, ocurrida en la plaza de toros de la ciudad cuando contaba con tan sólo 25 años de edad.
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| Ejemplo característico de la cerámica talaverana. |
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| Busto en memoria de Joselito "El Gallo" |
Seguidamente fuimos en el autobús hacia las afueras, para visitar un taller de alfarería regentado por un matrimonio muy amable donde nos hacen una interesante demostración de como se puede hacer una pieza de cerámica, sea jarra, botijo, y como posteriormente se cuece en el horno y se decora pintándolo a mano hasta conseguir el acabado final. Aquí aprovechamos para comprar algún que otro bonito y práctico recuerdo de Talavera y desde aquí emprendimos el camino de regreso hacia Salamanca.
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| Demostración de alfarería |
